Los
primeros caballos llegaron a Perú, con los conquistadores españoles. Se dice
que descienden de los caballos andaluces, pero con matices propios
Desde
el siglo XVI, desempeñaron un rol muy
importante en los conflictos bélicos y como medio de transporte, hasta la aparición de los primeros coches en
Perú.
A
partir del siglo XIX, el caballo
peruano, empezó a ser valorado por sus cualidades físicas y su belleza
peculiar. Los criadores, empezaron a mejorar la raza y adiestrarlo para marcar
diferencias. A ello, se le sumó la figura del chalán peruano (jinete) o la
amazona peruana, que con sutiles movimientos del cuerpo y riendas, dirige a su
caballo.
Nuestra
gran compositora, Chabuca Granda lo inmortalizó en su composición “José Antonio”
¡Qué hermoso que es mi chalán!
Cuan elegante y garboso sujeta la fina rienda de seda,
que es blanca y roja;
que dulce gobierna el freno con sólo cintas de seda
al dar un quiebro gracioso al criollo bere-bere.
Cuan elegante y garboso sujeta la fina rienda de seda,
que es blanca y roja;
que dulce gobierna el freno con sólo cintas de seda
al dar un quiebro gracioso al criollo bere-bere.
Fue,
así como nació el caballo de paso peruano, que por su trote elegante es
adiestrado desde pequeño, para participar en una serie de eventos a nivel
nacional e internacional.
¿Quieren
conocer un poco más de los caballos de paso peruanos?.
Y como dice el fragmento de una marinera:
La nobleza es fiel herencia de su raza
y su paso ya se ha hecho tradición
Es tan suave al avanzar
y tan peruano al cabalgar
lleva el sello del señorío en el andar.